Visiones Históricas
Eje Histórico
Desde San Lorenzo hasta la Puente Castellana, la vega del río Eresma fue un gran lugar de encuentro para los segovianos. Barrios populosos que se extendían junto a iglesias como San Marcos o la desaparecida de Santiago, conventos, molinos y batanes que hacían girar sus ingenios con la fuerza del agua y, también, extensas huertas que aprovechaban la fertilidad de la vega.
El equilibrio entre todos estos elementos parece armónico, a tenor de lo que observamos en el dibujo inferior, firmado por Alonso Vélez en el año 1543. El aprovechamiento inmediato del cauce del río pertenecía a los molinos; el espacio contiguo, a la huerta, delimitada en este caso por una tapia en la que el autor añadió “paret de una guerta”.